¿La cultura puede ser encontrada en cualquier ámbito en el que se desempeñe el ser humano?
Definitivamente sí, pues la realidad en la que vivimos es producto de nuestra cultura, independientemente de que desarrollemos nuestras vidas en una gran metrópolis o en una comunidad aislada... todos somos producto de la cultura que se ha creado a lo largo de nuestra historia.
Sin embargo, a medida que avanza la Era Digital se ha ganado acceso a culturas y conocimientos que estaban fuera de nuestro alcance hace algunos años atrás. La Sociedad de la comunicación tiene un potencial enorme, sobre todo para los más jóvenes, aunque en la actualidad también es utilizada en gran medida por los adultos.
Los avances tecnológicos se han convertido en la fuerza principal del aprendizaje de la cultura de muchos países, ideas, costumbres y conocimientos del ser humano.
También existen otros puntos, no menos relevantes como la división de la reducción del conocimiento en el mundo y el uso de los medios y la comunicación como herramientas de articulación del desarrollo y el cambio social.
Los procesos de globalización no sólo nos obligan a centrarnos más en los fenómenos trasnacionales en general, sino que también resaltan el cambio y las diferencias sociales. Tenemos que abogar por prestar mayor atención a las desigualdades globales y regionales y a la transformación social.
La brecha digital, como se le ha llamado, es a menudo un reflejo de otras de clase, género o etnia. Así que no podemos perder la perspectiva de que el poder y la falta de poder, la identidad y la desigualdad son conceptos de vital importancia para analizar a los jóvenes en la esfera de los medios digitales globales.
¿Qué programas o proyectos actuales utilizan como base los medios digitales para difundir la cultura?
Podemos mencionar, YouTube, Wikipedia y Facebook, como algunos de los programas o proyectos actuales que utilizan como base los medios digitales para difundir la cultura.
El avance tecnológico va unido al progreso social y a la cultura, abriendo puertas a nuevos horizontes de conocimiento y garantizando la madurez intelectual de las sociedades.
Los medios digitales proporcionan a los usuarios una oferta informativa lo suficientemente amplia que el propio usuario puede satisfacer sus necesidades adoptando cierta independencia en la búsqueda y consumo de información.
Las sociedades industrializadas de hoy son también sociedades informatizadas. Estos hechos han cambiado la lógica y la dinámica de los campos sociales en el mundo entero. La educación como campo social se ha transformado y las prácticas educativas han tenido que ajustarse a las condiciones que impone un entorno crecientemente informatizado.
Vivimos en un periodo de la historia en el que se produce más conocimiento que nunca y a una velocidad jamás anticipada. Una fase histórica en que la información representa para las sociedades modernas la fuente primordial de energía para impulsar su desarrollo económico, social y cultural.
¿Qué necesita la población de nuestro país para ser culta?, y ¿Qué papel los medios digitales en ello?
Lo que necesita nuestra nación para incrementar el nivel de cultura es: Mejorar la lectura de comprensión y aprender a a seleccionar fuentes fidedignas de información, pues no basta ver algo para considerar que sea fidedigno o real, a ello se une la necesidad de ser investigadores en la medida de nuestra necesidad de querer encontrar la verdad y no dejarnos llevar por lo que muestran los medios masivos de comunicación.
Con la llegada de la Era Digital y con ella las nuevas tecnologías abren un amplio abanico de posibilidades a la comunicación humana y con ello a un gran acervo cultural al alcance de muchas personas.
La población de nuestro país necesita crear un poco más de conciencia al momento de utilizar el Internet, ya que la tecnología nos otorga un papel transformador y revolucionario en todos los niveles, permitiendo la multiplicación de las posibilidades comunicativas y culturales con flujos de datos hasta ahora inimaginables.
Los medios digitales juegan un papel importante en la transmisión de innumerable información, permitiendo la especialización de contenidos y, por tanto, la fragmentación de la audiencia y la definición de un perfil de usuario-receptor más activo, demandante de contenidos adecuados a sus necesidades.
